1º ETAPA: BURGOS-CASTROJERIZ
La salida de Burgos fue genial, sales al lado del río y por fin veo la primera flecha amarilla que seguiría hasta Santiago, comienzas a coger algunas pistas de tierra que como llovía tanto estaban embarradas... jeje, todavía no sabía lo que me esperaba de barro... tras unos pocos kilómetros llego a Rabé de las Calzadas por un camino bastante cómodo y empiezo a disfrutar en la bajadita hasta hornillos del camino donde coincido con el primer bicigrino, un chico de Madrid con el que coincidiré más adelante. El tramo hasta Hontanas fue épico, iba tan feliz con mi bici (eso si, diluviando) y cuando paso a unos peregrinos y saludo, de repente la bici se queda literalmente clavada en el barro. No podía ni moverla, es una tierra arcillosa que con la lluvia se formaban unos pegotes de barro en las ruedas casi como mi cabeza... jeje

Como puedo llego a Hontanas, un pueblo precioso, me gustó porque era como transportarte a la edad media, cuatro casuchas y varios albergues y con una sola calle principal... de película. Iba bien de tiempo, así que limpio un poco la bici y me zampo un pedazo de bocata de tortilla y sigo hasta Castrojeriz, muy cómodo en bajada. Para un poco de llover y disfruto como un enano cuando veo las ruinas del templo de San Antón, que aunque intento verlas por dentro no me abre nadie así que me quedo con las ganas. Al llegar al Castrojeriz empieza a llover como si no lo hubiera hecho nunca, increíble, llego empapado y lleno de barro hasta las orejas (literalmente) al albergue municipal y me dice un señor muy amable y simpático que he tenido suerte puesto que es la última cama que les queda. Este hombre se llama Fernando y está allí con otra gente del albergue que son voluntarios, después de una ducha super-reconfortante estoy un rato charlando ellos y ya empiezo a sentir el Camino de verdad, me cuentan historias de peregrinos, del camino, de todas las veces que lo ha hecho cada uno de ellos... una conversación muy interesante. Veo al ciclista que me había cruzado antes y nos vamos a tomar una cerveza y a cenar, risas, charla, comentarios sobre como está todo de barro... en fin, muy buen tipo y una cena muy entretenida. A sobar que estoy roto.

Fotejos